Las formaciones sanitarias de estética, dermatología y tanatopraxia son las áreas que han experimentado un crecimiento más notable en el último año, según un estudio de Faro Edtech, compañía especializada en innovación tecnológica y formación online para profesionales sanitarios. Esta tendencia al alza se debe a que el interés de la población por tratamientos estéticos es cada vez mayor. Precisamente, casi el 47% de la población española se realizó un tratamiento de medicina estética el año pasado, según la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME). Además, los tratamientos estéticos de la piel también están experimentando un fuerte incremento en los últimos años.
Según la compañía, la demanda de los cursos de formación digital sobre dermatología ha crecido un 38% respecto al año anterior, mientras que el interés por líneas formativas dedicadas a tratamientos estéticos ha mostrado un aumento más sostenido pero constante, con un repunte del 16% respecto al curso anterior.
Por su parte, la tanatoestética o tanatopraxia, el conjunto de prácticas para higienizar, conservar, restaurar y cuidar el aspecto estético de un cadáver, se ha revelado como una de las disciplinas sanitarias emergentes más destacadas de este último tiempo, despertando un interés cada vez mayor debido a sus perspectivas de empleabilidad, estabilidad laboral y demanda de tanatopractores.
“La medicina estética está protagonizando un impacto significativo en la formación sanitaria actual, impulsada por una mayor promoción de la salud y concienciación de la importancia del bienestar, que se traduce en una alta demanda de tratamientos que buscan mejorar la calidad de vida de las personas. En el caso de la dermatología, aunque la demanda es igualmente elevada, sí encontramos una notable escasez de médicos especializados que subraya la necesidad de continuar apostando por la formación en este campo. Y en cuanto a la tanatopraxia, hemos comprobado que se trata de un área que está evidenciando un incremento considerable en ventas en los últimos meses, demostrando su potencial como una disciplina emergente con una alta empleabilidad”, ha explicado Lorena García, responsable comercial de Faro Edtech y de Formación Alcalá, una de las líneas de la compañía dedicada a la formación sanitaria.
Las especialidades en dermatología, medicina estética y tanatopraxia ofrecen amplias oportunidades profesionales para médicos, enfermeros, auxiliares de enfermería y otros trabajadores sanitarios.
En la práctica diaria, las afecciones dermatológicas abarcan un importante porcentaje de las consultas y los avances en dermatología y su aplicación clínica demanda de nuevos perfiles profesionales con múltiples competencias. Los licenciados o graduados en enfermería, medicina o farmacia y los técnicos superiores son los perfiles más apropiados para decantarse por esta especialidad.
La aplicación de la medicina estética continúa avanzando y ofrece una amplia variedad de salidas profesionales. Además de los múltiples procedimientos quirúrgicos y mínimamente invasivos en clínicas, la medicina estética también permite desarrollar labores de investigación y docencia en entornos hospitalarios e institucionales y emprender tu propio negocio o clínica privada.
Por su parte, la especialización en tanatoestética favorece la ampliación del espectro de actuación dentro del ámbito funerario, con especialidades en duelo y atención funeraria y técnicas en reconstrucción avanzada y cremación, entre otros.