Cada 2 de noviembre la UNESCO conmemora el Día internacional contra la violencia y el acoso escolar para poner de relieve la estrecha vinculación entre la violencia escolar y la salud mental. Según este organismo de las Naciones Unidas, más del 30% de los estudiantes del mundo han sido víctimas de acoso escolar.
Con motivo de esta efeméride, la compañía especializada en formación en línea Faro Edtech analiza esta problemática desde un punto de vista pedagógico y social, y comparte una serie de estrategias para prevenir el acoso a menores en la escuela.
“Un gran número de niños y adolescentes en todo el mundo se enfrentan a la violencia y al acoso, incluido el ciberacoso. Ambas tienen consecuencias devastadoras en el rendimiento académico, el abandono escolar, la salud y el bienestar físico y emocional”, señala Adrián Álvarez Cañete, coordinador académico de Faro Edtech.
“Precisamente, las estadísticas señalan a España como el primer país del mundo con más casos de ciberbullying registrados, con un total de 2.050.000 en los que se incluyen adultos, adolescentes y niños, según la ONG Bullying Sin Fronteras”, añade el experto.
A partir del análisis de estos datos, Faro Edtech comparte una serie de estrategias clave para prevenir el acoso en la escuela y especialmente el ciberacoso, haciendo especial énfasis en la formación:
1. Uso responsable de redes sociales y nuevas tecnologías. Es importante promover el uso responsable de las redes sociales, enfatizando la importancia de respetar a los demás, tanto en el centro como en Internet, y haciendo hincapié en no publicar ni compartir contenido ofensivo y evitar participar en discusiones o interacciones negativas.
2. Educación y concienciación. “Podemos detener el acoso adoptando un enfoque educativo integral, donde todos los actores educativos juegan un papel fundamental en el fomento de un entorno seguro y de apoyo”, enfatiza el coordinador académico.
3. Supervisión y límites: Los padres, cuidadores y profesores cobran un papel fundamental para ejercer una adecuada supervisión de las actividades del menor y establecer límites de tiempo de uso de los dispositivos electrónicos. “Preocuparse e implicarse a diario en cómo ha ido el día en la escuela, con qué amigos comparte su tiempo y qué siente cuando llega a casa son herramientas muy útiles”, añaden desde Faro Edtech.
4. Intervención y apoyo: En caso de acoso en línea es fundamental intervenir de inmediato. Documentar cualquier evidencia y buscar ayuda de profesionales, como educadores sociales o psicólogos especializados en el tema. Brindar apoyo emocional al menor afectado y promover la resiliencia y el autocuidado es vital.
5. Formación del profesorado sobre gestión del aula y prevención de la violencia. Resulta imprescindible que los equipos docentes dispongan de herramientas de gestión positiva de las relaciones sociales que se producen en el aula y de habilidades para lograr prevenir, identificar y responder a casos concretos de violencia. En la actualidad, los profesionales cuentan con cursos especializados frente a este tipo de acciones, como el Curso en Acoso Escolar a través de las Nuevas Tecnologías de Hypatia Education, dentro del catálogo de formaciones de Faro Edtech.
En definitiva, “la prevención del acoso escolar y el ciberacoso requiere un enfoque integral formativo, involucrando a educadores, padres, profesionales y la comunidad en general. Solo si trabajamos juntos podremos crear un entorno seguro y saludable para proteger a los menores frente a la violencia y el acoso”, concluye Álvarez Cañete.